Es la pregunta que realizo a todo profesional de la educación que conozco y la respuesta de ellos hoy se ve reflejada en el reciente estudio elaborado por la Asociación de Comunicadores Escolares del Sur Peruano (ACESP) denominado “Diagnóstico, Democracia, Participación Ciudadana y Liderazgo” y no hace más que confirmar la situación preocupante en el que se encuentra nuestro escenario educativo nacional.

El grupo de estudio estuvo conformado por un total de 354 estudiantes de la zona de Ilave que pertenecen a instituciones educativas del nivel primario y secundario, entre varones y mujeres cuyas edades fluctúan entre los 9 y 17 años. A este grupo se les aplicó un cuestionario relacionado a temas de democracia, participación ciudadana y construcción de ciudadanía en la escuela. Las respuestas reflejan la realidad educativa de las instituciones de formación primaria y secundaria.

Agradecemos a la Dra. Liceli Peñarrieta Bedoya, Directora de Proyectos e Investigación de la ACESP quien nos adelantó algunos resultados del estudio que próximamente se publicará en www.mundoacesp.org

Según el estudio respecto a la participación ciudadana, existe desconocimiento sobre el significado y actividades que compromete un trabajo basado en la participación ciudadana. El 48,9% de los encuestados indicaron desconocer el significado de esta palabra; además, se encontró una distorsión en las respuestas entregadas, pues algunos consideran que participación ciudadana sólo tiene relación con el hecho de ser escuchados, sólo opinar e incluso se hace mención a hablar en público o que haya seguridad en la ciudad (esto último haciendo alusión a temas de seguridad ciudadana).

También se les consultó si consideraban que en su institución tenían espacios para participar activamente en los temas relacionados a su escuela o colegio. Frente a esta pregunta, el 59% señala que si cuenta con espacios de participación en su centro educativo, mientras que el 41% considera que no existen espacios de participación en sus centros educativos. Del 59% (207 casos) que considera que en su institución educativa existen espacios de participación, encontramos que la dirección de estos se atribuye al director (86 menciones) o al docente (67 menciones). La dirección de los estudiantes, o su visión de ellos como promotores de espacios de participación se ve relegada (24 menciones a los estudiantes), más aún la participación de los alcaldes escolares (12 menciones), cuyo rol quedaría relegada según los estudiantes consultados.

Respecto al liderazgo, las ideas no están claras. Un 49% no precisa o manifiesta desconocer el significado de liderazgo. Tenemos un 32% que sólo indicó que significa ser líder sin precisar mayores detalles. A estas respuestas se debe incluir aquellas que estuvieron relacionadas con una idea distorsionada del liderazgo, pues lo relacionaron mucho con manejo de personas, mandar o ser el jefe (11,3%).

Al analizar todos los datos obtenidos podemos concluir que los estudiantes de los centros educativos de niveles primarios y secundarios de la zona de Ilave presentan problemas en la formación de los estudiantes en áreas relacionadas a la participación ciudadana, liderazgo y democracia. Si bien, en todas estas instituciones se tienen alcaldes escolares y se cuentan con cursos relacionados a la formación en estas áreas, parece haber una desconexión entre la formación de los estudiantes (para este caso de 9 a 17 años) y lo que se plantea como actividades programadas por las instituciones educativas y contenidos curriculares.

Se puede considerar que el problema de formación de ciudadanos continúa, pues tenemos jóvenes que no comprenden el significado de democracia o participación ciudadana.

A lo mencionado, se debe sumar las dificultades que se han percibido en estos grupos al momento de expresarse de forma escrita. Los estudiantes no están desarrollando habilidades comunicativas escritas, prueba de ello son las dificultades que se han podido encontrar al tratar de entender las ideas expresadas por ellos. Yendo más allá de la ortografía, no existe coherencia en la redacción.

Entonces ¿estamos formando ciudadanos?