Por Gilda Castillo Ventura

Volver a los talleres de la ACESP es una experiencia única y maravillosa. El día del reencuentro nuestro 'coach' Andrinik nos propuso un reto, el cual consistía en vivir 24 horas sin medios, muchos compañeros pasamos el reto y todos relatamos nuestras experiencias. A continuación yo les contaré la mía.

El martes decidí que el día siguiente (miércoles) cumpliría el reto 24 HORAS SIN MEDIOS, así que ingresé a las redes sociales y les dije a muchos de mis amigos que cumpliría con el reto y así llegó las 00:00 horas, fue el momento de apagar mi celular y la radio, cuando desperté se me hacía muy extraño despertar en medio de tanto silencio, pues debo decirles que todos los días escucho radio y no escuchar el noticiero de la mañana me hizo sentir como una persona desubicada, ese día viajé al campo, hace mucho tiempo que no iba, entonces el estar con el campo me hizo mucho bien, me sentía libre, con la mente despejada. Por la tarde la lluvia empezó a caer y sentía que necesitaba escuchar la radio, comunicarme con mi hermana y mi papá y todo ese silencio me atormentaba, me sentía desesperada.

La conclusión a la que llegué es que todos los medios de comunicación son muy importantes para vivir, pues así estamos comunicados e informados, pero a veces hacemos un uso excesivo de ellos, tanto que empezamos a ser dependientes de los medios de comunicación. La reflexión es que los medios de comunicación son como la plastilina están ahí y nosotros con ella podemos hacer obras de arte o lo contrario, todo está en nosotros.