Héroes de la escuela | Onda educativa
Para el profesor Jesús Flores, no hay nada como el lenguaje radial para unir todos los aspectos del lenguaje en un solo ejercicio. Una grabadora, un micrófono y una computadora bastan para convertir a sus alumnos en locutores de programas periodísticos escolares o reporteros de las leyendas del barrio.
Encontrar un sistema para que los alumnos vivan un curso como protagonistas y no se limiten a aprender tan solo desde su carpeta, es el reto que Jesús Flores –actualmente profesor de Comunicación en el nivel secundaria del colegio Santiago Antúnez de Mayolo, en Carabayllo– remontó utilizando sus conocimientos periodísticos para crear un recurso educativo que, de un buen tiempo a esta parte, está sólidamente integrado al plan curricular de su área.
En dos de los cuatro bimestres del año, Flores utiliza los recursos radiales para hacer trabajar a sus alumnos en grupo y evaluar cómo han progresado en su manejo del lenguaje.
Desde 2003, año en que llevó un curso de locución radial en una escuela de periodismo local, el profesor ha sabido sacarle provecho para hacer que sus alumnos mejoren su comprensión lectora, sepan organizar datos y escribir textos informativos, e incluso, pierdan el miedo a hablar en público y ser portavoces de ideas.
"La estrategia periodística me parece un recurso muy bueno para hacer que los alumnos mejoren sus capacidades de lenguaje en todas sus dimensiones. Luego de trabajar en una radio zonal, decidí llevar esa experiencia al colegio" dice Flores. Entre leer noticias para identificar sus datos más importantes, crear un guión radial y tomar el micrófono para salir al aire, el profesor ha estructurado sus proyectos para poder evaluar, actividad por actividad, los diferentes aspectos del lenguaje que sus alumnos deberían dominar ya llegados a la educación secundaria.
Radio recreo
Hasta el momento, Flores ha explorado dos formatos radiales con sus alumnos. Primero hizo programas radiales noticiosos con los chicos del colegio Alborada Francesa, y desde el año pasado, sus alumnos en el Santiago Antúnez de Mayolo se dedican a recolectar mediante entrevistas las leyendas de su localidad, Carabayllo, para transformarlas en clips de radioteatro, recreando con su voz a los personajes de sus historias, tal como las radionovelas clásicas del dial.
Pocos colegios tuvieron recreos tan informativos como aquellos que experimentaron los alumnos de Alborada Francesa entre 2003 y 2005. Allí se comía pan con noticias. Con megáfonos en los patios, una mesa y un micrófono que hacía las veces de cabina radial, dupla tras dupla, los chicos de primer año de secundaria lanzaban al aire "Alborada Mix", el programa que ellos mismos preparaban con noticias de su localidad, anuncios del colegio, concursos y hasta saludos para los cumpleañeros de turno.
Hacer que el programa radial tomara forma fue producto de un largo y enriquecedor proceso. Los chicos comenzaron de cero, reuniendo recortes de noticias que les parecían interesantes y aprendiendo a identificar los cinco datos claves de una pieza informativa (qué, quién, cómo, cuándo y dónde) en cada noticia que les llamaba la atención. "Luego, a los chicos les tocaba reescribir la historia a su manera, con los datos más importantes de la nota" explica el maestro.
Leyendas rescatadas
Uno a uno, pasaban al frente del salón a leer su noticia como entrenamiento antes de estrenar su programa en el tercer bimestre. Poco a poco los chicos fueron soltándose, y no solo leían lo que estaba incluido en el guión, sino que aprendieron a presentarse y comentar espontáneamente las noticias que seleccionaban, tal como en un noticiero real.
Cuando aprendieron a estructurar su información en guiones para veinte minutos de programa, sacaron los parlantes al recreo y fue la hora de poner a prueba su oratoria. No decepcionaron. En 2005, este proyecto ganó el concurso para representar a la Ugel 04 en la pasantía de innovación pedagógica con la que Flores tuvo la oportunidad de mostrar su propuesta a profesores de diferentes departamentos del país.
Tras algunos años de mantener sus inquietudes radiales en pausa, 2010 ha marcado una segunda exploración del profesor en este formato. Luego de cambiar de colegio, su proyecto ha evolucionado y tiene una propuesta mucho más ambiciosa: ahora trabaja con el radioteatro, que consiste en utilizar diálogos, música, efectos de sonido y narración para sumergir al oyente en una historia y ayudarle a imaginársela.
Estrategia clara
Lejos de tomar algún cuento ya escrito o extraer un capítulo de libro para convertirlo en un guión, Flores hizo que los alumnos fueran en búsqueda de historias en su propio barrio. "Uno de los componentes de la educación es desarrollar en los alumnos la identidad nacional y local. Qué mejor manera que haciendo que los chicos recojan información de su lugar y puedan sentirse orgullosos de Carabayllo" dice Flores.
"Contribuye mucho desarrollar estos materiales en generar la identidad de los chicos con la zona. Me pareció bastante interesante, veo que le ponen más interés, les gusta ir a buscar las historias. El trabajo lo hacen con más entusiasmo que cuando solo reciben lo que el profesor les da" cuenta el profesor. Así, los chicos de su colegio pasan el segundo bimestre del año indagando por su barrio sobre leyendas, historias y mitos con los vecinos, sus tías, los abuelos, la señora de la bodega, con toda persona quien conozca una historia peculiar de las que se cuentan en la localidad.
El trabajo fluía en cuanto los vecinos se animaran a contar sus historias. "A veces era difícil convencer a las personas de que nos contaran las leyendas que conocían, se intimidaban. Por eso los chicos siempre tenían la misión de ir a hacer una pre entrevista a indagar si la persona tenía una buena historia y quería contarla, para acompañarlos con la grabadora a hacer el trabajo" explica el profesor.
En el salón, cada quien tiene su rol. Están los cuatro reporteros que salen a buscar la historia y hacen las preguntas; luego, los cuatro redactores que toman los cassettes con las entrevistas a los vecinos y las transforman en relatos para un guión de audiodrama. Listos los guiones, se fotocopian y distribuyen al equipo de actores y actrices para que cree la voz adecuada para cada personaje.
Está también el alumno encargado del equipo técnico, que alista los micrófonos, supervisa la grabación, y luego edita lo registrado. "Recién cuando los chicos presentan el audio en clase y cuentan paso a paso cómo fue el trabajo desde la búsqueda de la historia hasta la entrega del CD, en el tercer bimestre, podemos pasar a otro tema" cuenta el profesor.
Herramienta incomparable
Lo bueno del radioteatro como herramienta educativa es la cantidad de aprendizajes extra que éste requiere para que se llegue a elaborarse de manera adecuada, y que se incorporan a la malla curricular como ejercicios complementarios. Para hacer una buena grabación de radioteatro, es esencial que los chicos sepan declamar bien lo escrito, para que sus voces, por sí solas, basten para crear un personaje de ficción.
"En la clase, yo aprovecho el radioteatro para que los chicos aprendan a hacer ejercicios de vocalización: hacemos ejercicios de trabalenguas, leer letras y vocales independientes una luego de otra sin equivocarse, y los entreno en despegar las palabras cuando hablan. Para que el radioteatro se entienda, no se puede juntar una palabra con otra, sino no se entiende" explica Flores.
Hasta ahora, los chicos han recogido historias como aquella de La Llorona, que también está dentro del imaginario local de Carabayllo, la gringa de la chancadora, una mujer rubia fantasma que se aparece pasada la medianoche en las canteras de piedra del sector El Progreso, la historia del cerro encantado y otra que incluso tiene como protagonista a un centauro encapuchado.
Pero no solo se trata de lenguaje. Este segundo proyecto de Flores persigue un objetivo adicional: hacer que los chicos se identifiquen con su espacio, y hacerlos protagonistas de su entorno. "La idea es que ellos puedan poner en palabras lo que piensan y sienten. Los chicos participan poco de lo que sucede en su barrio, hay bastante timidez en ellos. Con este tipo de trabajos que podemos compartir con la localidad, los chicos van a tener voz" explica.
La siguiente meta dentro del proyecto de radioteatro del profesor Flores es conseguir los medios suficientes para comenzar a distribuir las grabaciones en mercados de la localidad, otros colegios, e incluso, entre los mismos vecinos del barrio. "Si se quiere crear identidad, lo que estamos haciendo tiene que difundirse. Para eso estoy buscando inscribir las grabaciones y se reconozca que los autores de estos audios son los alumnos del colegio. Esperamos conseguir financiamiento pronto" comenta. Ojalá lo encuentre cuanto antes. El trabajo y el proyecto lo merecen.
Texto y fotos: Tatiana Palla
Fuente: Perú Educa
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