Para la socióloga Liuba Kogan, los estereotipos femeninos aún persisten en los programas televisivos nacionales; los medios naturalizan las imágenes, las hacen parecer adecuadas, viables y tolerables.

Si bien la mujer se introduce cada vez más en nuevos campos y roles sociales -y esto se proyecta a través de los diversos medios de comunicación- los estereotipos y prejuicios ligados al género femenino aún persisten, principalmente en los medios televisivos. Así, un estudio del CONCORTV reveló que el 63% de adultos peruanos considera que la TV muestra una imagen negativa de las mujeres.

Para analizar esta situación, y con motivo del Día Internacional de la Mujer, nuestros colegas de CONCORTV conversaron con Liuba Kogan, reconocida socióloga y antropóloga, quien nos brindó sus reflexiones acerca de cómo los medios actúan o no en respuesta a estos cambios en los roles de la mujer, y de cómo podrían contribuir a generar una evolución al respecto.

¿Para ti, qué cambios se han dado en la proyección de la imagen de la mujer en la TV peruana a través de la publicidad?

Si hablamos de la publicidad, ha habido un cambio en los roles de la mujer. La publicidad ya no apunta a la consumidora ama de casa. Más bien, se dirigen a consumidoras jóvenes. Se dirigen, sobre todo, a mujeres más descarnadas de sus roles primarios, a la mujer atrevida, la que desea, la que se apasiona por un producto. Ya no se le ve en roles formales, sino más bien desarrollando sus pulsiones más primarias. Eso es lo que está marcando de alguna manera la construcción de la publicidad hoy en día.

En cuanto a programas televisivos ¿Qué cambios has podido notar? ¿Ha habido una evolución o un retroceso?

No ha habido gran evolución en ese tema. Los programas televisivos continúan usando los estereotipos pero no de manera explícita. Las mujeres hemos cambiado mucho más de lo que los medios muestran. Por ejemplo, podemos observar que la tendencia de elegir presentadoras jóvenes y bonitas persiste. Generalmente uno no ve a una mujer mayor como presentadora en un noticiero o en un magazine de la tarde.

Sin embargo, en la radio si vemos que hay presencia de la mujer adulta mayor…

Eso es porque no se muestra su imagen en sí. La imagen de la mujer en la televisión como bella y joven todavía persiste. Hay algunas excepciones en algunos canales de televisión con respecto a eso, pero en general no hay cambios dramáticos.

Actualmente se presentan programas donde hombres y mujeres comparten roles ¿Qué opinas al respecto?

Eso es muy interesante. Se pueden observar hombres comentando sobre la crianza de los niños, como también hombres conduciendo programas de salud o de cocina. Pero si uno analiza con mayor detenimiento tenemos una lógica sexista: el hombre como la voz que recomienda, la voz del saber. Lo que se mantiene es la percepción que existía del hombre, como el enunciador sabio. Las mujeres, por su parte, siguen hablando de temas femeninos. Escasamente sobre temas de política y opinión pública. Hay periodistas mujeres que tienen el respaldo de la opinión pública pero no es la tendencia.

De otro lado, hay un cambio en el ámbito sexual al ver ya no solo a la mujer, sino también al hombre como objeto de deseo. Eso es tramposo, en la medida de que no nos deja avanzar como sociedad porque seguimos pensando que cosificar es algo deseable. Es una especie de revancha que no necesariamente genera mayor sensación de igualdad.

Algunos años atrás, un conocido "diario chicha" publicó la imagen del cuerpo de una niña que había sido víctima de violación y asesinada; el director del medio señaló que el motivo de la difusión de la imagen fue indispensable para denunciar el caso de feminicidio y que tenía carácter pedagógico. ¿Qué opinión recoges al respecto?

Yo pienso que eso definitivamente hay que analizarlo en el contexto del "diario chicha". La imagen por sí sola no va a generar conciencia, la imagen va a generar conciencia en la medida de que esté acompañada de todo un entorno de significados que la acompañen. Si uno hace un artículo de investigación serio y pone esa imagen para explicar y mostrar algo, podría tener sentido. En el contexto de aquel diario, esa imagen tiene un propósito que va más ligado al morbo y a la exaltación del público lector.

Este ejemplo no es lejano a las notas que vemos todos los días en los noticieros de la televisión nacional…

Se apela como estrategia de venta la idea de lo morboso en todo el sentido de la palabra. Lo sexual, los niños, las violaciones, los feminicidios. No se está apelando a la conciencia, ahí hay la idea de apelar a una idea básica: “tú no deberías ver estas imágenes, pero igual te las muestro”. Y el público se siente complacido. La imagen no habla por sí misma, está el consumidor y el contexto, los cuales instauran la manera en que se ve un noticiero.

Estudios sobre la imagen de la mujer en los medios revelan que se difunde una imagen negativa de las mujeres a través de los programas cómicos. ¿Cuál es tu reflexión al respecto?

Los programas cómicos tienen la virtud de mostrar las pulsiones más primarias. Es el espacio del desenfado, situación que no puede suceder en un programa político porque hay un autocontrol. La risa es el espacio donde se puede ser más liberal. Los programas cómicos muestran los miedos más atávicos. En otros países sería impensable que aparezcan estas imágenes porque la gente tiene inmersa la idea del respeto por la mujer. Estos programas siguen demostrando que por más intelectuales que nos presentemos cada día, en el fondo seguimos mostrando a la mujer como una especie sexual. Se le ve como menos.

¿De qué forma los medios podrían cambiar esta situación?

Yo creo mucho en la teoría de la sedimentación. Lo que plantea es que las personan no sean títeres de los medios lo cual significaría que lo que el medio te presente tú lo vas a asumir tal cual, sino más bien creo que las imágenes se van quedando en nosotros, se van sedimentando y se convierten en modelos para las personas. Los medios naturalizan las imágenes, las hacen parecer adecuadas, viables, tolerables. Yo creo que los medios deben moverse por un concepto de responsabilidad social, son medios de comunicación social. Si solamente se van a movilizar por el lucro vamos a estar en un serio problema. Yo creo que la solución va por el lado de la presión de los grupos de personas que tienen que exigir que se trate con dignidad e igualdad ciertos temas, reclamando mejores contenidos.

Finalmente, ¿Cuál es la imagen de la mujer que admiras?

Yo admiro la imagen de la mujer luchadora, en varios aspectos. Creo que es muy difícil ser madre, ser mujer y ser profesional, o dedicarte a una labor productiva. Yo creo que las mujeres que logran realizarse en estas diferentes áreas son de admirar. No creo que las mujeres más exitosas sean las que tienen más dinero, sino las que logran desarrollar potencialidades, que logran una cierta plenitud y paz y se han atrevido a vivir lo que quieren vivir. Eso es lo que admiro en una persona y en especial en una mujer, sobre todo en una sociedad que le ponen tantas trabas a una mujer para desarrollarse en lo que quiere. Esa mujer que se atreve a ser lo que sea, esa es la mujer que admiro.

Por César Pérez Sulca y Miriam Larco | CONCORTV